No, no voy a hablar de mi nacimiento, ese es algo que sólo mis papás recuerdan y aveces mi hijo y eso porque lo puse en su calendario. Un viernes, que es el día en que las mamás que trabajamos y a las que nos gira la ardilla a velocidades sensatas estamos más cansadas pensé "vaya que estoy amargada los viernes" y entonces me di a la tarea de escribir sin pensar demasiado en los sentimientos del otro.
No, esto no quiere decir que tengo un corazón de piedra aunque algunos lo aseguran. Es que normalmente uno se aguanta opinión por no hacer sentir mal al otro. Leemos y hacemos cosas ridículas en las redes sociales pero pocos nos ponen a pensar. Pues viernes de amargura será eso. Un viernes de mucha realidad, para compartir si te parece, o para bloquearme si lo necesitas.
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