El arte y la elegancia en el rendirse

 Viernes de amargura presenta: del arte y la elegancia en el rendirse.

En fechas recientes he escuchado más fuerte que nunca la famosa frase "aquí nadie se rinde". Permítame, estimado lector, hablarle sobre la elegancia en el rendirse. Rendirse por algo que no cumple con sus expectativas, no le genera el placer añorado y no le hace feliz pero tampoco todo lo contrario, es válido.

Dese permiso hoy, persona que lee mi viernes amargo de rendirse y mandar al cuerno todo lo que no le haga sentirse orgulloso de sí mismo.

Reconozca con humildad cuando rendirse sea válido. Rendirse, también es de grandes, pero uno se rinde cuando ya demostró (a sí mismo, jamás a los otros) haber dado lo mejor de sí, física y emocionalmente.

Se requiere inteligencia para rendirse, fortaleza mental, sensatez emocional. Ríndase hoy, no coma pan de muerto esta noche.

No lo escribí por eso pero quedó increíble.