Todavía es viernes de amargura esta vez región Bogotá. Hoy les traigo: el problema de ser receptor y transmisor.
No no, no hablo de electrónica. Hablo de sus mensajes y expresiones no verbales.
Sepan que, antes de abrir su lindura de boca uno sabe el tipo de personita que usted y esto es sencillamente por la forma en la que se exprese de los otros.
Permítame ejemplificarle. Una persona hipócrita, en resumen gracias a wikipedia que no es una fuente de información confiable (igual que ustedes) es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre sí misma propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros estén alejados de la realidad.
Si bien wikipedia me convence, para mi ser hipócrita es hablar mal del otro en ausencia de este y cuando aparece sonreírle, fingir amor cuando en realidad se siente desprecio.
Sepa que yo me reconozco insoportable pero mire, yo que lo desprecio se lo haré saber de una forma u otra no se preocupe. Sea genuino, no sea hipócrita, sea como mi perro. Recuerde que habla peor de uno lo que opina de los otros.
Ahora ya, puede seguirme preocupando en lo que me rasco una axila. Sí, así de mucho me importa. Feliz fin de semana queridos y queridas.
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